Amigos, empiezo pidiendo perdón, pero tengo un malestar adentro y tengo que dejarlo salir. El post que sigue a continuación tiene un espíritu medio troll criticón, así que al menos quedan advertidos.
Qué gacho, en serio, que algunos compatriotas hasta se enjaranaron para poder ir al nuevo Estadio Nacional y ver a sus ídolos argentinos de cerquita. Ahora se sienten estafados porque un mae, que dicen que es medio bueno, no jugó.
En todo caso, me sorprende que no vean que el hecho de traer a la Sele de Argentina siempre fue un negocio. Hay hasta un contrato de por medio. Argentina venía para ganarse ese trabajo, no para exhibirse. Y ni hablemos de la idolatría del tico a los futbolistas argentinos.
¿Acaso creen que hasta el mismo estadio fue gratis? No, como al Fausto de Goethe, vendimos el alma y nos costó nuestra conciencia.
Pero en fin. Ahí está el flamante estadio. Los ticos estamos felices y contentos. Se nos olvidó la Autopista a Caldera, el aumento a los combustibles, el azote de la criminalidad, los hospitales que se caen a pedazos y las investigaciones a Rodrigo Arias.
Como dijo el poeta romano Juvenal: "Al pueblo, pan y circo."
[Posdata] Aunque no soy partidario de la violencia (fuera de los video juegos, películas o series de televisión) ni del boxeo, tengo que admitir me dio gusto ver a Hanna Gabriel partiéndole la cara a Melisenda. En ese momento me asusté porque pensé que la había matado, pero afortunadamente no fue así. Grande el ejemplo de Hanna. Esa sí se suda la chaqueta para lograr sus metas. Ella es un ejemplo de trabajo, constancia y esfuerzo; un modelo para el tico contemporáneo.
