jueves, enero 29, 2009

Un kg de tragedia... y añada una taza de decadencia

Creo que ya está de más hablar de la tragedia del terremoto de hace 3 semanas. Mucho se perdió, principalmente vidas humanas. Ahora, las personas que vivieron de cerca que deben hacer un esfuerzo para dejar ir a sus seres queridos y luchar por reconstruir lo material que con mucho esfuerzo habían conseguido.

Un día de estos, mientras miraba la tele de la guarida, veo en los noticieros que unos car'ebarros andaban pulseando que les dieran una casa mientras se hacían pasar por una familia que perdió todo en el terremoto... ¡y ni siquiera viven cerca de Cinchona! Luego me entero que otro grupito se aparecía todos los días a recoger víveres a un albergue, a pesar de que viven en otro lado, tienen sus ingresos y todo... ¡y no tienen nada que hacer ahí porque no son damnificados!

Para terminarla de defecar, en uno de los improvisados baños de un albergue, un hiju'eputa enfermo (disculpen el lenguaje, pero no tengo otro calificativo) trató de violar a un niño de una familia refugiada ahí. De no ser porque el valiente chamaco se defendió a como pudo y se soltó, la historia hubiese sido muy diferente. Como si ya el acto en sí no fuera suficientemente despreciable, este malnacido se va a buscar gente que está pasando por una desgracia.

Es decir, admito que soy un supervillano, ando con la pandilla de la Legión del Mal y breteo en el Salón de la Maldad. ¡Pero no somos TAN malos! Nos gustaría dominar el mundo, tal vez sólo para llevarle la contraria a los sapos de los Superamigos... ¡Pero no somos monstruos!... Erm, bueno... tal vez Solomon Grundy sí.

Mi punto es, ¿que por qué hay gente que siempre que todo lo quiere fácil? ¿Por qué se aprovechan de la buena voluntad de la gente? No tenderle la mano a alguien que lo necesita ya es malo, ¿pero por qué patean a alguien que está en el suelo? Y el daño es doble, porque cosas así desmotivan a que la gente quiera ayudar con esfuerzo, tiempo o cosas materiales.

¡Ah!, y no quiero dejar de lado a la mugre del periódico La Extra, que en su portada del 12 enero (que no me molesto en enlazar directamente) pone en su infame portada las explícitas imágenes de cuando están sacando cadáveres de dos niños de un derrumbe. Me imagino que si fueran los hijos del Editor en Jefe de esa peste de publicación, esas fotos no las hubiese visto nadie.

Sólo puedo felicitar a toda las personas que han trabajado y seguirán trabajando para ayudar. Todos y cada uno, desde los que se arriesgaron en zonas de peligro para buscar sobrevivientes, hasta quien da una palabra de aliento a alguien que necesita escucharla. Este es el tipo de gente que me hace recordar que el mundo es un lugar en el que vale la pena vivir, mientras existan personas que busquen hacerlo mejor.

Comercial: si no ha ayudado en alguito, le insto a que lo haga.